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Title: All american barbie

Capitulo 1
Hola! Me llaman barbita y no tengo trabajo. Me sabe mal por la gente que tiene un trabajo, pero lo encuentro aburrido. Me paso el día de shopping, con mi mejor amigo Sergio y dándome baños de agua de Evian. La vie está Belle darling! Un día así para divertirse, fuimos Sergio y yo a un sitio de pueblo donde venden autocaravanas. Y nos compramos una futurista, rosa y todo airstream de metal, dentro tiene todos los electrodomésticos y todo decorado con colorcitos, microondas, aires acondicionados y todo super chachi. ¿Y si nos vamos de camping? Me dijo Sergio. ¿Qué es eso? Le pregunté. Es una cosa que vas a un sitio de pueblo en plan al quinto coño y te pasas el día mirando los pinos y tal. Suelen no haber baños y tienes que cagar por ahí. Vale, le dije, me parece un buen plan. Entonces nos fuimos al norte de Quebec, en pinehill…y aparcamos en un sitio de lujo, puesto que teníamos que cagar en los arboles. Al irnos a dormir, abrí el frigorífico y vi que no había nada, entonces fuimos a caminar hasta la próxima granja a comprar algo de comida. No encontramos nada, tan solo una gasolinera con lo necesario y tal. Compré unas cheeseburguesitas, unos panecillos con mantequilla para el desayuno, un poco de café soluble para el camping, unas cerillas para los cigarrillos y vodka para divertirse. Fui a la sección de belleza y había chikichikis, unos jaboncillos muy bonitos de colores de desierto, una botella de champán con jabón a olor de arándanos, unos scrubs de coco y limón, unos pintalabios plateados, rojos, maquillajes azules y verdes con purpurina y unos chupachups de colorete. Me lo compré todo puesto que en la ciudad donde vivo, Chicago no se ven cosas así de cutesie. Y bueno, mientras estaba observando la sección de gominolas pasó por delante un chico que trabajaba en la gasolinera. Super sexy, muy guapo y me enamoré ahí en el instante. ¿Cómo se llamará? Que guapo que es, me dije. Bueno, joder, estoy aquí en este agujero de pueblo de paso y va y me enamoro de alguien, qué mala pata tengo. Ojalá que me hable antes de irnos de vuelta a Chicago. Enfin, ya volveré e intentaré seducirlo. Entonces Sergio y yo nos fuimos y antes de salir como que la secta esa que te piden limosna no les hice caso, porque como estábamos en un agujero de pueblo, supuse que no había ni policías y tal por la zona. ¿a quién le importan esos zurullos de extraterrestres? Siempre pidiendo limosna. No tengo, gracias. Entonces, pues me fui con Sergio. Y al salir, salió el extraterrestre todo enfurecido, diciéndonos que iba a llamar a la policía por no haberle dado una limosna, como si nos hubiese ofrecido algún servicio el puto zurullo maloliente ese. Yo esperé a que apareciese la policía. Nadie, qué pena, quería ver cual era la decoración del calabozo del FBI. Enfin.
Capitulo 2
Puesto que me quedé decepcionada del extraterrestre ese, pues me quedé pensando que iba a hacerme los chikichikis como el, a imitarlo para burlarme de él. Decidí que iba a hacer unos chikichikis de payaso, y me salieron asi:

Me los hice y me quedaban muy bien, mejor que de costumbre. Parecía una mujer tan exótica y hermosa. Los voy a adoptar para ir por Chicago, y seré la envidia de todas las capullas de la zona. Que bien. Me alegro mucho de haber hecho este viaje al agujero del mundo de pueblo estoy sacando muy buen provecho.
Luego también se me pasó por la cabeza, con los chikichikis de la gasolinera hacerme unos chickichickis de zombie, puesto que esos extraterrestres están muertos, y lo peor es que no lo saben. A lo mejor así se comprenderá que joder, está muerto y nos da igual a todos, gracias next. Me salieron así:

Me salieron muy bien, muy modernos y coloridos y felices. Nunca me había hecho tal arte carial. Estaba muy contenta de aquello. Me daba un toque gótico muy sofisticado y exótico a la vez que original e interesante.
Puesto que esos zombies de mierda no trabajan y están todo el día “haciendo” el paripé, fingiendo que hacen tareas, todo un puto circo de mierda, tienen gangrena, les faltan piernas y brazos y ni siquiera lo saben. La gangrena tiene un aspecto morado en la piel, antes de dejar ir la puta pierna que no hace ná en tor día. Entonces me hice unos chikichikis así de gangrena, para ver si comprende de una vez que ese brazo…no existe. Me salieron así:

Me gustó mucho el resultado resultaba como un look de mujer extraterrestre venida de otro planeta, y me gusta, un look muy avant garde que va a revolucionar el mundo de la moda cuando regrese a Chicago. A lo mejor me salen más sponsors y así me gano más dinerito del bueno jijiji.
También pensé que esos extraterrestres van muy de chulitos ¿sabes? Siempre van por ahí fardando mucho de que lo saben mucho sobre los terrestres, que no sabemos hacer nada, y que saben más de tenedores que nosotros, los humanos. No sé, mucho cuento digo yo. A lo mejor en el fondo son unos gallinas y no quieren que lo veamos, por eso se ponen a montar esos circos que no le interesa a nadie, gracias next. Entonces decidí hacerme unos chikichikis de gallina. Nunca había hecho algo por el estilazo, pero probé a ver si hay suerte y me salió lo siguiente:

Oye, pues me gustaron mucho, el resultado resultó muy street style Vogue premio de la semana y todo. ¡Estilazo pero por los cielos! Que bien, me lo quedo. Voy a ver la próxima vez si tienen ahí en la gasolinera esa algo de ropa extraterrestre para darnos un toque muy Chuli para nuestros looks de moda. Seguro que cuando llegue a Chicago me van a preguntar que de dónde saqué dichos looks, y les voy a decir que del campo, al lado de un bosque encantado por fantasmas góticos, todo muy de hadas madrinas y murciélagos y cosas fantásticas y surrealistas.
Capitulo 3
Al día siguiente volví a la gasolinera a comprar algo de comida, sandwichitos de pollo con mayonesa y lechuga, naranjas confitas, bebidas de arándanos, cigarrillos de menta verde y un perfume de la zona, que olía a almendras confitas con cerezas de pinehill, todo un lujoso. Miré la marca y no la conocía. Me había puesto mis chikichikis que había sacado de mi investigación sobre los extraterrestres, y no me molestó nadie. Vi desde un pasillo de la comida de la gasolinera el chico del que me había enamorado, y me puse contenta de que estuviese allí. Luego, en mi autocaravana había preparado una longaniza con dentro mierda, una caca que hice y la puse dentro para el extraterrestre, cuando me pidiese limosna, pues darle eso, y que se coma es mierda, pero en plan literalmente. Así se biodegrada mejor y es bueno para el medio ambiente. Fui y se la di y desde un rincón miré como la deboraba, vaya. Me dije, se está comiendo una mierda jaja. Entonces vino a hablarme el chico que trabaja en a gasolinera y me dijo que se había reído mucho con mis chikichikis. Que de donde soy, le dice que soy muy aburrida, all American barbie baby, le respondí. Entonces empezamos a hablar de nuestras cosas, a conocernos y fuimos de camino al altar.
Fin
Ah, bueno, se me había olvidaros deciros que ese chico que estaba ahí trabajando en la gasolinera es mi mejor amigo Sergio, pero no lo había reconocido…vaya, la ironía del destino. Uno se va lo más lejos posible para encontrar allí lo mismo que en casa.